Instala en la ducha un rociador eficiente
Los
rociadores de ducha eficientes consumen unos 6-7 litros de agua por
minuto, frente a los 12-15 litros de los tradicionales. Su instalación
resulta muy sencilla: sólo hay que desenroscar el antiguo y enroscar el
nuevo a la manguera de la ducha.
Pantallas que consumen menos
Las
nuevas pantallas con tecnología LED tienen unos consumos
aproximadamente un 40% inferiores a las tradicionales pantallas planas
LCD.
Comparte el coche
Antes de coger el
coche, comprueba que realmente no hay una alternativa mejor. Teniendo en
cuenta que la mayoría de desplazamientos al trabajo se hacen con un
solo ocupante en el coche, una buena medida para hacer más eficiente su
uso sería compartir, por ejemplo, el trayecto de ida y vuelta al trabajo
en un solo coche. Un coche lleno no sólo es eficaz energéticamente,
sino que también ayuda a reducir los atascos.
Cocina con olla a presión
La
olla exprés es un recipiente rápido y muy eficaz para cocinar.
Disminuye los tiempos de cocción y, por tanto, ahorra energía. ¡Todo son
ventajas!
No pongas alimentos calientes en la nevera
Deja
enfriar los alimentos cocinados antes de meterlos en el frigorífico,
así trabajará menos. Y, siempre que puedas, descongela los alimentos
dentro de la nevera.
¿Lo necesito?
En
ocasiones compramos aparatos eléctricos de dudosa utilidad o que
utilizamos en contadas ocasiones. Antes de comprar un electrodoméstico
conviene preguntarse: ¿lo necesito realmente? Y si la respuesta es sí,
con el uso de aparatos eficientes se puede ahorrar hasta el 75% del
consumo eléctrico.
Apaga por la noche
Apaga
la calefacción por la noche. Es más saludable para dormir. Por la
mañana no la enciendas hasta después de haber ventilado y cerrado las
ventanas. Si la casa está vacía por la mañana, es suficiente con
mantener el termostato a 15-17º C.
Elige una caldera de 4 estrellas
Las
calderas de calefacción domésticas están catalogadas según la
eficiencia con que utilizan la energía. La clasificación va de una a
cuatro estrellas. Cuantas más tenga, mejor: una estrella más supone un
ahorro de, al menos, un 3%.
Sustituye las bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo
Las
bombillas incandescentes sólo aprovechan en iluminación un 5% de la
energía eléctrica que consumen. El resto se pierde en forma de calor.
Las lámparas de bajo consumo ahorran hasta un 80% de energía y duran
hasta 8 veces más.
No coloques objetos sobre los radiadores
Para
un funcionamiento óptimo del radiador, éste no se debe cubrir con
muebles ni objeto alguno. Así pueden calentar el aire sin obstáculos.
No dejes tus aparatos en “modo de espera”
El
llamado “stand by” o “modo de espera” es habitual en aparatos que
cuentan con mando a distancia. Aunque el aparato está aparentemente
apagado, se produce un gasto de energía conocido como “consumo
fantasma”, que supone hasta un 15% del que se produce con el aparato
encendido.
Si sales de casa, baja el termostato
Es
absurdo calentar una casa vacía. Recuerda bajar el termostato hasta
unos 15ºC; cuando regreses, será muy fácil alcanzar una temperatura
agradable.
El mejor transporte es el que no se necesita
¿Es
siempre necesario moverse tanto y tan lejos? Haz un repaso a los
lugares a los que te desplazas más frecuentemente y piensa si podrías -y
cómo- reducir el número de viajes, o cómo planificar la ruta para
optimizar recursos.
Cierra persianas y cortinas por la noche
Cortinas
y persianas reducen las pérdidas de calor, evitando que éste se escape
por las ventanas. Alrededor del 25-30% de nuestras necesidades de
calefacción se deben a las pérdidas de calor que se producen en las
ventanas.
Aprovecha la luz natural
Ninguna
luz es tan agradable, saludable y barata como la del sol. Organizar la
iluminación de nuestra casa tratando de sacar el máximo partido a la luz
natural es un buen método para reducir el consumo energético.
Vigila el termostato
Una
temperatura de 20ºC es suficiente para mantener el confort en una
vivienda. En los dormitorios esa temperatura debe rebajarse unos 3ºC.
¡Por cada grado que aumenta la temperatura, el consumo de energía se
incrementa un 7%!
Elige electrodomésticos de clase A+ (o más)
Los
electrodomésticos cuentan con una etiqueta que nos informa sobre su
eficiencia en el uso de la energía. Las más eficientes (por este orden)
son las que pertenecen a las categorías A+++, A++ y A+. La duración de
los electrodomésticos supera los 10 años, por lo que la diferencia de
precio inicial de un modelo eficiente se amortiza con el ahorro
obtenido.
Regula la temperatura del agua caliente
Si
aún tienes grifos independientes para el agua fría y caliente, es mejor
cambiarlos por un único grifo de mezcla (monomando). Con los
reguladores de temperatura con termostato, se ahorra entre un 4 y un 6%
de energía.
No escatimes en aislamiento
Al
construir o rehabilitar una casa, un buen aislamiento es la mejor
inversión. Instala ventanas con doble cristal o dobles ventanas y
carpinterías con rotura de puente térmico. Pequeñas mejoras en el
aislamiento pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta
un 30% en calefacción y aire acondicionado.
Lava la ropa en frío
Entre
el 80 y 85% del consumo energético de una lavadora se invierte en
calentar el agua. Lavando en frío, o a baja temperatura, este gasto se
evita o se reduce. Los nuevos detergentes permiten realizar un lavado
eficiente sin necesidad de utilizar agua caliente.
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